Jornada 19/7

Informa elsolonline.com

La octava jornada del juicio de San Rafael permitió saber cómo vivió una de las víctimas de la dictadura sus últimos días, hasta que en la madrugada del 1 de abril fue conducido a un lugar, del que nada se sabe, donde su cuerpo desapareció hasta el presente, en que su familia aún reclama sus restos para poder darle sepultura.


TRIPIANA. Hasta ayer, todos los testigos habían sido o familiares de desaparecidos o ex presos políticos, por lo que, cuando se sentó un ex soldado al frente del tribunal, todos los asistentes al debate esperaron impacientes para ver qué diría, más aún porque Mario Lemos fue uno de los encargados de custodiar a Tripiana antes de que este desapareciera.

Según lo que explicó Lemos, él era un soldado conscripto que tuvo la tarea de custodiar a Tripiana y otros presos políticos por un lapso de entre cuatro y siete días, todos ellos en la Casa Departamental, donde funcionan los tribunales sanrafaelinos.

Durante esos días, él y Tripiana hablaron en varias oportunidades y, según expresó Lemos, “Tripiana se veía con miedo, sin saber por qué estaba detenido”, aunque seguro de que lo dejarían en libertad de un momento a otro, porque no había hecho nada malo.

Lemos también habló sobre las detenciones. En ese aspecto, aseguró que los operativos se hacían con

“camiones y Ford Falcon, en los que iban algunos militares uniformados y otros de civil” y que, cuando se los trasladaba a los detenidos, estos iban en el camión con las manos en la nuca o levantadas y amarrados. Asimismo, afirmó que en la Casa Departamental, los detenidos se encontraban en muy malas condiciones, sin poder lavarse y, generalmente, los llevaban al baño con los ojos vendados.

Lemos también explicó que comían mal y que los alimentos que les llevaban sus familiares se los daban mucho después de recibirlos.

RECONOCIMIENTO. Por otro lado, y con los imputados –Juan Labarta, José Mussere, Raúl Egea Bernal, Raúl Ruiz Soppe y Aníbal Guevara– de pie, el testigo solamente reconoció a Guevara, por ser este el único militar de los imputados y ser quien daba las órdenes a los soldados que custodiaban en la Casa Departamental.

Lemos, además, afirmó que Guevara comandaba los operativos de detención, aunque explicó que eso lo sabía sólo por comentarios, ya que únicamente participó en uno de ellos.

En tanto, otro de los testigos, Osvaldo Montenegro, explicó durante su testimonio, que uno de los imputados, Mussere, les pegaba a los detenidos junto con el mayor Luis Suárez y los trataban de “zurdos”, “montoneros” y “guerrilleros”.

EL JUICIO. El testimonio de Lemos fue parte de la octava jornada del juicio que se está llevando adelante en San Rafael, donde a los imputados Guevara, Labarta y Mussere se los acusa del homicidio y desaparición de Tripiana, José Berón, Pascual Sandoval y Roberto Osorio.

En el caso de Ruiz Soppe se lo excluye de la muerte de Berón, mientras que a Egea Bernal se lo acusa de asociación ilícita, igual que al resto, y de falsificación ideológica y material de un documento público.